......reflexiones y desvaríos de un desarrollador de software..........

28 septiembre 2005

República Dominicana

Paraiso terrenal......aguas cristalinas, arena blanca, bosques de palmeras, ron, amabilidad, felicidad.....todo esto es lo que pude ver, y sentir en mis vacaciones de verano en Punta Cana, Republica Dominicana.

Sentado en mi puesto de trabajo llega a mi cabeza un recuerdo, despues del recuerdo un suspiro, "ay.....quien estubiera allí ahora, ¿podre volver algun dia?". Recuerdo a las personas, sobre todo a las personas, viviendo totalmente felices en medio de la humildad (por no decir pobreza), más absoluta. Afrontan la vida con una sonrisa en la cara. Aqui muchos pensamos que ante la adversidad es dificil sonreir, pero ellos lo consiguen, y lo mejor de todo es que consiguen contagiarte con su optimismo, y al menos por unos dias tu vida esta carente de el más minimo problema.

"¡¡Te pone duro!!", es posiblemente una de las frases que más me dijo de aquel país. Absolutamente todo lo que contenga alcohol les "pone duros", independientemente de la marca o producto. Un camarero del hotel nos aseguraba que "el Brugal te pone duro, y las chamaquitas tienen que salir corriendo de ti, porque si no....." mientras otro camarero a 20m de donde nos encontrabamos nosotros, pero que parecía haber estado atento a la conversación que mantubimos con su compañero, nos gritaba con una inevitable sonrisa en la cara..."¡¡te pone duro!!, ¡¡te pone duro!!". Sin embargo, mi compañero de viaje en autobús hacia la ciudad de Higuey, otro dominicano de pura cepa aseveraba después de dar un trago directamente de su botella, "El whiskey te pone duro, el ron menos. El hombre dominicano insiste, después de beber whiskey puede estar 2 horas, todo sudao, bumba bumba bumba, no se cansa....". En un país tan pobre, los mayores placeres de la vida, se pueden resumir perfectamente en unos pocos, el sexo, el alcohol y la mezcla de ambos. Creo que la frase "te pone duro", engloba los dos terminos de una forma clarísima Es por ello, además de por lo divertido de las situaciones en que las oí, que sea una de las frases preferidas de mi viaje.

También saco la conclusión siguiente. Mientras que para ellos lo que les daba el alcohol era una mágica super potencia sexual, para mí era la mezcla de dos reacciones inherentes al consumo de alcohol. Por una lado la euforia y aparente falta de cansancio, lo cual en la cama puede ser determinante. Y por otro, la insensibilización de todas las partes del cuerpo en general y algunas en particular. Insensibilización que TODOS hemos sufrido alguna vez depues de una noche loca de alcohol y chicas guapas e intocables, la cual no nos permitía acabar la faena en espacio razonable de tiempo, en compañia o en la soledad de una sordida habitación. La mezcla de estas dos reacciones queda perfectamente descrita con lo que mi compañero de autobús me comentaba camino de Higuey.

Higuey, una ciudad pobre, muy pobre, pero en la que te puedes encontrar una catedral enorme, con un cuadro en su interior de la virgen María con piedras preciosas en su marco del tamaño del menhir de nuestro amigo galo Obelix. Mientras uno se asombra con el tamaño de aquellas piezas (mucho mas que con el cuadro en sí), niños corren descalzos por la calle. Descalzos, delgados y felices. Corren por un barrio de casas maltrechas, dando vueltas a un Mitsubishi Montero V6 con tapicería de cuero blanco (para los no entendidos, muchos millones de pesetas con ruedas). También puedes ver a las 6 de la tarde a una joven totalmente desnuda salir de un callejón oscuro, o tres personas montadas en una misma moto sin que ningun casco impida que el viento y la alta velocidad agiten su pelo, mientras adelantan por el carril contrario a un camión de carga con unos 40 haitianos de pié, que van al trabajo, ensuciando con sus tubos de escape la carne con color amarillento colgada de las cuerdas de lo que ellos llaman "carnicerías". Todo esto ocurre ante la completa pasividad de los demás habitantes de aquella ciudad, mientras tu tratas de asimilar lo que ven tus ojos.

Totalmente al margen de esto esta el Hotel, con sus enormes piscinas, los jacuzzi, las barras acuáticas, palmeras, actividades lúdicas, comida recién hecha, barra libre, discoteca.......un mundo opuesto al de antes, pero separado de este por tan solo un muro de 2 metros, una valla y un guarda. Existen grandes diferencias con respecto a lo que suele ocurrir por aqui a la hora de pedir una ronda de 6 cubatas, estaba acostumbrado a que después de servirte te suelten aquello de "26€ por favor", pero alli esa frase desaparece dando lugar a un "que le aproveche señor, muchas gracias, ¡te pone duro!", y entonces es cuando tu piensas "uuuhuhuuuuu no veas lo duro que me voy a poner.......". Después, en lugar de, como aqui, tener que abrirte paso a empujones para llegar a el unico sitio libre en un pub abarrotado en el que estan poniendo lo ultimo de Maria Isabel a todo trapo impidiendo cualquier contacto verbal con alguien que esta a 1metro de ti, lo que haces es dirigirte hacia el jacuzzi de la piscina, en donde te esperan tus amigos para mantener una interesante conversación al principio, hasta que se va convirtiendo en un montón de bromas y estupideces gritadas a pleno pulmón a medida que la operación "barra / 6 cubalibres / que aproveche señor" se va repitiendo hasta perder la cuenta. Al Hotel, tambien hay que añadirle las excursiones, caras, pero que merecen la pena, también el turismo sexual femenino, antención, he dicho femenino, para mujeres, los chicos que teníais pensado ir para quitaros las penas (sí, no pongais esa cara de buenos), mejor apuntais hacia otro lugar, espero que quede claro que yo no hablo desde el resentimiento o el desengaño, porque una de las amigas del grupo con el que fuí, es mi novia.

Si hay algo que reprocharle a la Republica Dominicana como destino turístico, es que de turismo realmente hay poco por ver, me refiero a que no hay piramides aztecas como las hay en Mexico o monumentos y lugares históricos similares. Allí lo más parecido al turismo cultural que puede haber, es el conocer el país, su gente y sus costumbres, que no es poco.

Por lo demás, la República Dominicana es el lugar perfecto..........."quien estubiera alli ahora, sin duda, volveré algun día".

Salu2.Tr0Y