......reflexiones y desvaríos de un desarrollador de software..........

20 octubre 2005

Inspirado por el post "Bustamante, Defensor del Oprimido" (con el cual no puedo estar más deacuerdo), que mi excompañero y amigo May ha escrito recientemente en su blog, he decidido escribir sobre la televisión de hoy en día, tal y como yo la entiendo, siento, y juzgo.

Empiezo con la impresionante invasión de programas del corazón que hemos venido sufriendo los últimos años, y esque no es unicamente que hayan desaparecido antiguos espacios televisivos para dar lugar a programas de este tipo (el caso que más me dolió fue El Informal, el cual no pudo con el primer OT), sino que además, algunos existentes han mutado completamente para convertirse finalmente en uno más del mundillo de la prensa rosa. Aquí también hay un claro ejemplo, Crónicas Marcianas ¿donde están aquellas estupendas criticas de cine?, ¿entrevistas a gente interesante y respetada?, ¿y el humor inteligente?, ¿y las charlas de ciencia, historia, tecnología? todo esto, con el paso de unos años fue dando lugar al griterío, al "yo no soy puta, soy artista, y voy a seguir agrandándome las tetas mientras no se me tronce la espalda", a la sinrazón, a un Ramoncín reconvertido a filósofo omnisciente (si, si, el rey del pollo frito, el mismo que meaba en sus conciertos al publico)........en fin, una auténtica pena.

Unido a la prensa del corazón, y en la misma medida, se han multiplicado los "Reality Shows", con su Gran Hermano a la cabeza. Este programa, en su concepto me parece interesante, el poder ver como se desarrollan las relaciones entre personas desde que se conocen, hasta que lleguen a amarse u odiarse, de lo que incluso, podríamos aprender muchas cosas, además de entretenernos. Pero como parece ser, todo en este mundo de la tv acaba pudriéndose con el paso del tiempo, y ya desde el final de la primera edición de GH, este se fue infectado con el mismo mal que por aquel entonces se infectaba Crónicas Marcianas. Actualmente, estos"Reality Shows" coexisten perfectamente con los programas del corazón de los que hablo en el primer párrafo, es más,(utilizando una palabra que se hizo célebre en el primer GH) se produce entre ambos una "simbiosis", mutualista y perfecta. La prensa rosa, publicita y hace un seguimiento de los RS y estos se lo agradecen proporcionándoles carnaza que vender a los televidentes, y de vez en cuando algún que otro contertulio bocazas, ignorante, prepotente y mal educado.

También están, los otros "Reality Shows", denominados a veces igual que los anteriores, pero que en contenido y presentación son diferentes. Son estos programas en los que gente "de a pié", saca los trapos sucios de sus familiares o los suyos propios, gente que "vende" su vida a precio barato (solo por salir en tv). Se puede vender de todo, desde una petición de la mano de la novia, unos maltratos, un hijo problemático, una relación entre hermanos truncada, desconfianzas entre parejas, en fin, de todo. Ya lo decía Francis, cantante de Doctor Deseo en una de sus canciones......

Sin más cielo que el prozac,
sin más calma que el tranxilium.
Y lo cuentas en la tele
con una pistola en la boca
¿Qué pasará? A vuelta de publicidad.
Reality show.
¡Qué bonito es ser idiota y pobre!


Por otro lado, y totalmente aparte de los programas comentados antes, pero con la misma base sensacionalista, están los programas de "investigación". El que más auge tiene ahora, es el presentado por Mercedes Milá, "Diario de". Esta mujer se dedica a meterse absolutamente en todo lo que ella considera "malo", como si fuera poseedora de "la verdad absoluta", tirando por tierra y menospreciando posibles opiniones que no coincidan plenamente con la suya, con una chulería y prepotencia que hacía tiempo no se veía. Verá, señora Milá, tal vez a mi me guste meterme en un ring y darme de leches con un contrincante, o me guste fumar como un cosaco, o me guste consumir cocaína y estupefacientes, o necesite prostituirme o vender discos piratas en una manta para alimentar a mis hijos que se mueren de hambre en Senegal, y usted no es quién para juzgarme y tratarme como si estuviera loco, porque yo también podría juzgarla a usted y decir que vive de los sentimientos ajenos, del sensacionalismo, y de la charla barata y comercial.

Afortunadamente, aún hay cosas que a mi parecer pueden merecer la pena. Las series en general son salvables, porque si con los programas anteriores la gente responde con unos índices de audiencia terribles, en las series de escasa calidad no se produce tal efecto (salvo excepciones), y las cadenas optan por retirarlas, produciéndose una especie de "selección natural", perdurando las que al menos, entretienen. La verdad, es que yo no las suelo ver tampoco pero no dudo de su calidad, al menos como entretenimiento puro y duro. Exceptuando Los Simpsons, pese a que la reposición de esta serie sea continua, me sigue gustando.
Para terminar aquí os pongo una lista de los programas que sigo disfrutando, o despiertan algo de interés: Los Simpsons -A3, Buenafuente-A3 (cuando estoy despierto), Redes-Tve2 (este programa de ciencia y tecnología que presenta Eduard Punset, uno con el pelo a lo Krusty pero en canoso), Informática a mano-Localia (cuando lo pillo también), La Noche de -ETB2, Programas de Zapping-Todas, Guiñol.

Salu2.Tr0Y