......reflexiones y desvaríos de un desarrollador de software..........

05 enero 2006

Iceman ( Segunda y última parte )

Y continua, tarde, pero continua..........

Después de la gran esquiada, fuimos para el apartamento a por el merecido descanso. Estuvimos el resto la tarde tirados (literalmente) en el apartamento. Había que recuperar fuerzas, aún debíamos librar otra batalla aquel día, debíamos emborracharnos de nuevo, pero esta vez, fuera de nuestro terreno, de nuestro hábitat natural, los bares de Jaca. Cenamos con vinorro, copón para después de cenar (Brugal+Cola), un poco de gomina y al ataque. Yo personalmente tenía muchas ganas de fiesta, por varias razones. La primera era que hacía bastante que no salía con mis colegas, y la otra, que nunca había salido por Jaca y me emocionaba conocer su noche. De esta forma, la cena se me fue un poco de las manos, y podríamos decir que los alimentos que ingerí aquella noche flotaban en alcohol, como náufragos incomunicados dentro de mi estómago. Pero aún mantenía el control.
Entramos en el primer bar, y llegó la primera ronda.
-¡Cubatas! me vais a joder cabrones.- me quejé.
-Joder Tr0Y, que es un día especial.- decía un amigo, con la cara mas sobria que había visto nunca, o al menos, en aquel momento me lo pareció, y pensé "agárrate fuerte Tr0Y, que viene curva, ¡a rasssss!".
Exactamente 15 minutos después de tomar el primer trago del sabroso brebaje.....
-Vamos Tr0Y, que pareces un pajarito bebiendo macho, nos vamos a otro bar.
Yo contemplo horrorizado, como los vasos de cubata de mis compañeros están vacíos, y el mío, a mas de la mitad. Reacio como soy a dejar un cubata a medias (especialmente si me han clavado mas de 3€), la única solución posible era la técnica del "trago largo". Trago largo hasta ver a través del culo del vaso a la gente deformada, y que al retirar el vidrio, la visión no mejora demasiado. Esta operación se fue repitiendo con el paso del tiempo, y el ir y venir de un bar a otro, en la misma medida que mi visión al natural iba empeorando hasta plantearme dejar un baso en mi cara, a modo de monóculo. A partir de entonces, no recuerdo nada más. Solo algunas localizaciones, algunas caras y comentarios, pero todo borroso e inconexo.

La mañana del sábado fue mucho menos divertida. Metido en mi cama conseguí sobrevivir gracias a un paquete de galletas y una botella de agua que había junto a mi cama, gracias a que la noche anterior "no nos dio tiempo" a recoger después de la cena. De no haber sido por aquellas sobras, tal vez hubiera perecido, porque una incursión hasta la nevera, que estaba al menos a 7 u 8 metros de mi posición, hubiera resultado fatal debido a mi precario estado físico, ¡dios mío, no volveré a beber nuca más!, ¡nunca!
Llegada la tarde, y después de una solemne siesta de hora y media, ya estaba a un 75% de carga y salimos a dar una vuelta por Jaca con la excusa de comprar comida. Pasó la tarde y una noche sin incidencias, intentando guardar fuerzas para esquiar al día siguiente, domingo y ultimo día de puente.

La nieve estaba estupenda, hacía algo de frío, pero nada insoportable, lastima que mis fuerzas ya no eran lo que habían sido días atrás. Un buen día de esquí disfrutamos aquel domingo, pero bastante relajado, al menos para mí, sin pistas negras, ni piedras, ni nada que perturbara el equilibrio espiritual que buscaba al pensar que al día siguiente tenía que ir a trabajar.

El puente acabó, y tras una larga y aburridísima caravana llegamos a casa.


Salu2.Tr0Y