Road to Heaven

El presente post lo he escrito a petición de dos amigos, los cuales tienen pareceres casi opuestos sobre el tema tratado, pero saben argumentar, defender y exponer su postura con firmeza, y a la vez valorar las opiniones y apreciaciones de los demás. Bajo este marco de excepción, he podido mantener con ambos maravillosas e interesantísimas charlas, que te hacen, si no dudar, al menos entender mejor el parecer de tu compañero.
Con motivo de agradecimiento por esos buenos momentos, os dedico este post. Antes de empezar, quisiera dejar claro, que todo lo aquí expuesto es simplemente una opinión muy personal, y que no tiene porque coincidir con la de nadie. De todos modos, en Trovadores de Código esta abierto al debate y la discusión respetuosa. Usad los comentarios.

Religión. Esta palabra evoca multitud de sentimientos diferentes y por cada uno de estos su radicalmente opuesto. Por ende, la diversidad de posturas frente a la misma es igualmente variada. A continuación espero dejar clara cual es la mía, explicando cuales son las reflexiones que me han llevado hasta la misma (ya sabéis que normalmente le doy pocas vueltas a las cosas…).

-“¡Ateo!”- exclama mi madre.
-“Yo no soy ateo, soy agnóstico, porque ateo es una palabra católica.”- respondo con el mayor rintintin posible.

Todo esto ocurre, justo después de explicarle a mi madre que para mí, la religión, no es más que un cuento para mayores. Me explico;
Cuando alguien le cuenta un cuento a un niño, sabe que no es cierto, pero el cuento cumple su función de igual manera, la cual puede ser hacer dormir al pequeño, o simplemente entretenerle. El cuento tiene una función específica, y es realmente útil en algunos casos. Desde luego, puede haber algunos niños, que no necesiten cuentos para poder dormir placidamente.
La religión, también cumple su función, al igual que el cuento. Ayuda a mucha gente a vivir con esperanza, a superar la adversidad, a aceptar la muerte propia o la de un ser querido, a tener respuestas para aquellas preguntas que de otra manera no tienen explicación. Todos las sabéis, y espero que alguna vez os las hayáis preguntado ¿Quiénes somos?, ¿A dónde vamos?, ¿De donde venimos?, ¿Qué hay después de la muerte?.....

Hay muchas más, pero de todas ellas me quedo con dos, que personalmente, me parecen más interesantes.

¿Hay vida después de la muerte? No, nada en absoluto. Siempre bajo mi punto de vista. Se que es difícil imaginarse que simplemente todo acaba. La mente humana, al tener conciencia de si misma no puede imaginarse la falta de esta, pero yo creo que podemos hacernos una idea si le damos la vuelta y pensamos, ¿qué había antes de nacer?, nada. Sabes que ocurrieron cosas, que tu madre conoció a tu padre en una discoteca sesentera, pero tú, simplemente no estabas. Tal vez cuando muramos, pase exactamente lo mismo. Seguirán ocurriendo cosas, tu nieto conocerá a la mujer de su vida y tendrán hijos, pero ni tú ni tu conciencia existiréis. Esto es duro, no solo por el miedo a la muerte de uno mismo, sino por la de los seres queridos. Tal vez pensar que tu mascota de la niñez esta en el cielo de los perros te hace sentir mejor, a mi me parece estupendo, pero creo que es mejor aceptar las cosas como son.

¿De donde venimos? La respuesta directa que me viene a la cabeza es “del mono”. Bien, ¿y antes?, de algún mamífero acuático, ¿y antes?, de algún pez, ¿y antes?, de una larva, ¿y antes?, de un microorganismo, ¿y antes?, de una célula, ¿y antes?…. “¡aja! ¿y antes?” preguntaría un ferviente religioso, pensando que por ahí me ha pillado. Pues no lo sabemos, pero el hecho de que no lo sepamos no implica que la aparición de vida en este planeta que llamamos tierra, deba estar supeditada a una fuerza o poder divino, y yo personalmente, nunca trataré de justificar mi ignorancia con algo no demostrable, y esto precisamente es lo que trata de hacer la religión. Además, ¿que harán las distintas religiones si algún día se demuestra científicamente que la vida fue producto de una reacción química?, quien sabe, porque según el catolicismo, antaño “sabíamos” que la tierra era plana, y que los pilares que la sustentaban eran Dios. Ahora sabemos que es redonda y que no hay ningún pilar que la sustenta. También “sabíamos” que Dios creó al hombre con un poco de barro. Ahora sabemos que existe la evolución de las especies, y que de barro tenemos lo que nos sale por el……bueno, pues eso.

Ser religioso es también más cómodo que ser un jodido incrédulo que pone todo en duda, buscando cada incoherencia, cada fisura, antes de tragar, como hago yo. Siempre es más fácil que una voz surgida de los cielos te muestre un camino bien definido, al estilo “sigue el camino de baldosas amarillas, Dorothy”, en lugar de tener que sacar la brújula, interpretar el mapa, observar el entorno, equivocarte cien veces, y por fin deducir por ti mismo la ruta para llegar al mundo de Oz.

No matarás, no mentirás, no robarás…..pero ¿por qué?

a) Porque lo dice Dios. Además, si hago lo que dice iré al cielo, o de lo contrario iré al infierno.
b) Porque he pensado en ello, y sacando mis propias conclusiones, creo que es lo mejor para mi, y para los que me rodean.

Para mí, la opción “a” representa la falta de personalidad y juicio más grande que se pueda concebir. Creo que no puedes hacer a pies juntillas lo que alguien te dice sin al menos reflexionar sobre ello, aunque lo dicte ese ser intocable e incuestionable que nos enseñaron en la escuela católica al que llamaban Dios. Yo no encajo en absoluto con este caso, principalmente debido a mi “falta de afinidad” para con las imposiciones. Además, si no fuera por esto, ¿serías un cabrón redomado? Pues estamos buenos.
Creo que la opción “b” está mucho más cerca de lo que debería ser un comportamiento generalizado. Yo creo que nadie debería decidir por ti, y cada uno debe ser autosuficiente, práctica y moralmente.

Afortunadamente, son opciones compatibles, porque aunque tu religión dicte que debes actuar de una determinada manera, siempre puedes reflexionar independientemente y sacar una conclusión propia, que puede encajar con lo que dice la religión, o no. Y aquí deberíamos diferenciar entre ser creyente, y ser practicante de una religión en concreto. Por todos es sabido, que mucha gente cree, por ejemplo, en la religión católica, pero no apoya ni coincide con la forma de actuar de la iglesia católica.

Al escribir este texto básicamente me baso, y pongo como ejemplo, a la religión católica por ser la religión que mejor conozco ya que es la que me ha tocado vivir al nacer por estas tierras, pero vamos, que tanto podría haber sido cualquier otra si hubiera nacido unos cuantos miles de kilómetros a la derecha de Cruces.
Pero religiones hay muchas. Algunas grandes, tradicionales e instauradas, y otras más pequeñas, fugaces y mas modernas. También existen incluso religiones para un colectivo específico como las estrellas mediáticas de Hollywood con su “iglesia de la cienciología”. Para todos los gustos de quien busque la salvación divina, la vida eterna, o simplemente respuestas, aunque estas no estén fundamentadas en ninguna prueba plausible.

Aunque viendo las teorías, historias y relatos en que se basan algunas, entiendo que es muy difícil demostrar absolutamente nada. Que si Adán y Eva, que si un arca con todas las especies de animales del planeta en ella, que si reencarnación, que si una prostituta montada a lomos de una bestia de tres cabezas (no os riáis, ¿os ha dado alguna vez por leeros un panfleto de esos que reparten los testigos de Jehová?)….en fin, que sabiendo que ni siquiera se puede probar la existencia de Moisés ni que el éxodo ocurriera realmente, yo podría creer en una religión en la que los dioses sean los personajes de Dragon Ball, y nadie debería tomarme por loco, porque visto lo visto sería una religión perfectamente lícita, total, nadie me pediría ni una sola prueba de si Son Goku existe, y si alguien me contradice solo tengo que decir algo como “Por tu falta de fe irás al infierno con Freezer. Si cambias de opinión irás al cielo para entrenar con Kaito y aprenderás a dar hostias como panes”.

Y ahora entramos en lo de siempre, que si la Biblia no hay que entenderla al pié de la letra, que si son metáforas, que si la abuela fuma… todo esto es bochornoso. Me recuerda a esos emails que rezan “Si no envías este email a 3000 personas en menos de 2 minutos, serás catapultado a un pozo de mierda. No preguntes como pasará, pero pasará”.
Resulta que hay creerse unas cosas, y otras no, según como interese. A mí desde muy pequeño, al pensar en todo esto, ya me salían decimales;

-“Verás Ibon, Dios es omnisciente, porque lo sabe todo. Es omnipresente, porque esta en todas partes. También es omnipotente, porque todo lo puede.” – me decía el padre Manolo.
A lo que yo, después de poner cara de “algo aquí no cuadra” contestaba - “Entonces, si esta en todas partes, también estará en Somalia. Y si todo lo sabe, sabrá que hay niños que mueren de hambre. Y si todo lo puede, ¿Por qué no hace algo para que esto no pase?”
- “Todo eso es culpa del hombre”- respondía el cura.
- “Entonces, ¿Dios no puede con el hombre? ¿No habíamos quedado en que era omnipotente? Y también, ¿si Dios es omnisciente, porque cambia tantas veces de opinión? ¿No es esto incompatible?”
- “Ibon, cállate”.
- “Vale, me voy al patio”.

Y así me iba yo, tan contento a jugar a caballeros del zodiaco, que aquella historia era mucho mas divertida y no tenía tantas incoherencias. Ahora pienso, que no se si los curas que me lo explicaron conocían bien el significado de aquellas tres palabras y lo que implica juntarlas en un mismo ser.

Después del tostón que os he soltado, supongo que no hará falta decirlo, pero por si acaso. Yo me declaro agnóstico total. Mis únicas religiones son la ciencia y la “no-religión”. Echemos abajo una de las grandes diferencias que existen entre culturas, que bastantes tenemos ya. Diferencias que provocan guerras sin sentido, y atentados por fanatismos religiosos.
En cualquier caso, yo respeto las creencias que tenga cada cual, siempre y cuando respeten las mías, aunque lamentablemente la mayoría de las religiones no respeten el escepticismo. Creo que los tiempos están cambiando, tal vez hacia un planeta más unido, o tal vez hacia el Apocalipsis. Dios dirá……o no.



Salu2.Tr0Y

Yo más

Es que no puedo aguatarme. Es superior a mí. Cuando veo algo que no me parece bien, no puedo callarme, tenga o no tenga razón, y lamentablemente, de esto me suelo dar cuenta demasiado tarde, cuando ya he soltado una tormenta de mierda por la boca y no hay nada que hacer, salvo esperar que ángulo de erupción no sea de 90º exactos y mis palabras vuelvan a caer sobre mí como una espada de Damocles.

Desde hace unos meses voy al trabajo con otros cuatro compañeros, porque haciendo un pequeño esfuerzo podemos quedar e ir los cinco en un mismo coche, y así ahorrarnos unas pelillas, y también contaminar menos, aunque no seré cínico y admito que la principal motivación es la económica. Es la cultura capitalista que nos han inculcado desde pequeños, nosotros no tenemos la culpa de ser tan egoístas, la culpa es de la sociedad....

De esta forma, yendo el otro día de camino al curro, se nos cruzó por delante un Kia Sorento. Un 4x4 bastante grande, uno de esos tanques con tapicería de cuero que tanto se ven desde hace algún tiempo. Y como decía antes, no pude aguantarme.

- “¿Joder, pero donde va? Mírale, que contento va en esa puta mierda de coche, se creerá que por ser grande es mejor. ¡Triste!.”
(Si, así soy yo a veces. Una suerte para los que no me conocéis personalmente)
- “Bueno Tr0Y, será para ti, si no te gustan lo coches grandes, a él pueden gustarle”.- Me replicó una compañera.
-“Claro, lógicamente se lo habrá comprado porque le gusta, pero deberíamos pensar en porque le gusta y porque se han puesto de moda estos coches de grandes dimensiones”- ¡Ay amiga! el concepto, esa es la cuestión.

Vale, es verdad, me comporté de modo totalmente prejuicioso, injuriando sobre alguien a quien no conozco en absoluto. Aquel hombre podía ser la mejor persona del mundo, podría ser incluso el puto Santa Claus con su coche nuevo, impaciente por probarlo en las frías nieves de Laponia. Lo que no sabe el bueno de Santa, es la decepción que se va a llevar al comprobar que ese coche no vale ni para nieve, ni para monte, ni para hostias en vinagre. No lo digo yo, lo dice Google, ese ser supremo que todo lo sabe. Es lo más parecido a Skynet (el robot que cobra conciencia de si mismo en Terminator) que tenemos en la vida real.

Entonces, si este tipo de coche no vale para el monte como en un principio pudiera parecer, no vale para la nieve, tampoco es apto para la ciudad por su tamaño, difícil maniobrabilidad y elevado consumo….No logro entender donde están los motivos de que estos coches sean tan atractivos para la mayoría de la gente. Y me pregunto…

¿Por seguridad? Pese a que en un principio puedan parecer más seguros, en la práctica, no lo son. Solo hay que echar un vistazo a la web de test de seguridad de los coches Euro Ncap, y ver como coches de menor tamaño son igual de seguros y en algunos casos más. Siempre hablando sobre el apartado de seguridad de los pasajeros, porque si nos fiamos en la seguridad de los peatones creo que esta claro que no se puede comparar el que te atropelle un vehículo tamaño estándar, a que se te eche encima la estrella de la muerte sobre ruedas. Aunque pensándolo mejor, viendo el ritmo de crecimiento de estos en cada nueva versión, llegará un día en el cual puedan pasarnos por encima, y si no pillamos rueda, librar sin despeinarnos.

¿Por prestaciones? Por regla general, un coche va perdiendo en prestaciones conforme aumenta su peso. La mayoría de estas moles, traen consigo motorizaciones de más de 200cv y unos frenos gigantescos, los cuales se bastan y se sobran para mover “ágilmente” los chasis en que están ubicados. Pero nunca serán igual de ágiles que una berlina con el mismo motor y mismos frenos. Incluso, dentro de un margen, ni siquiera con motor y frenos sensiblemente inferiores.

¿Por precio? Ja, ja, ja, ja, ja……perdonar que me ría, pero un coche de estas características es infinitamente más caro que su homónimo en berlina. No solo el precio inicial de compra, al cual va ligado también el del seguro, también por el precio de mantenimiento. Esos neumáticos enormes son carísimos, además de tener que cambiarlos cada menos kilómetros debido a que el peso del coche influye negativamente en el desgaste de los mismos. El consumo es más elevado, también debido a su exagerado peso y tamaño porque además de ser un lastre, el índice de rozamiento con el viento es mayor.

¿Por espacio y comodidad? He tenido la oportunidad de montarme en dos. En cuanto a espacio interior no tienen nada que reprochar a berlinas de la misma casa. Y sobre el maletero, en un caso era bastante grande, pero en el otro ¡era incluso inferior al de una berlina convencional! De todos modos, ¿cuantas veces habéis visto uno de estos coches con más de dos personas dentro? ¿Y cuantas con el maletero a reventar? ¿Y cuantas veces con mas de dos personas dentro, el maletero a reventar y en el monte?... la gente no se compra estos coches para llenarlos de cosas, ni para ir al monte.


Después de darle unas vueltas, el motivo que se abre paso a hostias entre falsa publicidad, ideas equivocadas, y excusas baratas, hasta tocar a la puerta de la razón dentro de mi cabeza, es la ostentación.
La misma mierda que hace que la gente gaste sumas millonarias en joyas, pieles, aparatos electrónicos que no sabe ni usar. Da igual, todo con tal de poder demostrar al mundo, que pueden permitírselo.
¿Cuantas personas son capaces de distinguir entre un diamante o una imitación de cristal? ¿Por qué un anillo de oro blanco es mejor que uno idéntico pero de plata? ¿Por qué están más bueno un plato de angulas que un huevo frito? ¿Cuántos de vosotros tenéis un móvil 3G con video llamada? ¿Cuántos habéis usado esta función alguna vez? ¿Por qué el numero de la pregunta anterior es menor que el de la ante anterior? ¿Porque alguien necesita conducir más alto que los demás para sentirse mejor? ¿Por qué la gente se compra monitores planos enormes si después ve las películas que se baja de Internet con una calidad pésima?.... todas estas preguntas, y las que me dejo en el tintero, pueden contestarse de una vez, con solo una palabra, “ostentación”, la cual, si pudierais leer el diccionario de mi cabeza verías algo como…

Ostentación: (Del lat. ostentatĭo, -ōnis). Exhibición y alarde de riqueza o poder. Llevada a cabo por personajillos acomplejados, que por regla general, tienen las suficientes carencias psicológicas para pensar que algo material puede hacer crecer sus atributos físicos (Ej. pene, cerebro), mentales (Ej: coeficiente intelectual) o psicosociales (Ej: empatía, tío molongui). Sinónimos: gilipollez, complejo.

Pensarlo por un momento y decidme si no es al menos curioso el que nos sintamos de una determinada manera en función de lo caro o barato de nuestras posesiones. La verdad, no entiendo el porque de este comportamiento. No se si será algo innato, social, percibido o personal, pero el caso es que esto se da en la inmensa mayoría de nosotros, y desde muy pequeños. Aun recuerdo como, en mis años mozos, anhelaba unas zapatillas “Reebok the Pump”. Los afortunados poseedores de este caro calzado se convertían en la envidia de la clase, creando a su alrededor una aureola de poder. Mi familia siempre ha sido una familia humilde, y nunca tuve las preciadas bambas, de lo cual me alegro, por dos motivos. Primero, para mi gusto son horrorosas y siempre lo han sido. Y segundo y más importante, tal vez todo aquello me haya servido de lección para tener una perspectiva desde la cual, las cosas importantes estén en un primer plano y las secundarias detrás de estas, manteniendo un orden estricto. Si mis padres me hubiesen comprado aquellas zapatillas, tal vez ahora estaría soportando la tortura de un deseo inalcanzable con forma de anillo, 4x4 o chaqueta de cuero. Me alegro ahora de que no sea este el caso, y de pensar que soy lo suficientemente maduro para sentirme bien con lo que tengo. Eso, o que todo esta entrada no es más que la representación de un sentimiento reprimido debido a que la envidia me corroe las entrañas. Quiero pensar en lo primero, y lo siento si no estáis de acuerdo, pero yo soy el único dueño de mis pensamientos.


Salu2.Tr0Y