......reflexiones y desvaríos de un desarrollador de software..........

27 octubre 2006

MUSE

Si, si, el pasado martes 24 de octubre, MUSE en concierto en el Bizkaia Arena del BEC. No me lo podía perder. Tal vez muchos ni siquiera hayáis oído hablar de este terceto inglés. No os culpo. En este país no se puede triunfar en el mundo musical si no llevas contigo unas maracas, o tus canciones se anuncian como politonos en la tele, o has salido en OT o Gran Hermano, o tienes unas tetas del tamaño de sendos globos sonda. Aquí solo nos venden unos estilos de música, los que las discográficas opinan apropiados, y nosotros nos los tragamos sin masticar. No entraré a discutir de quien puede ser la culpa, si es que es de alguien, pero lo cierto es que nos perdemos una ingente cantidad de grupos que suenan muy bien, y de hecho triunfan en otros países. Uno de estos grupos es MUSE, que aunque a muchos simplemente os recordará a una marca de mayonesa, son un grupo consagrado a nivel europeo, y en cuanto a popularidad podrían estar al nivel de Coldplay o por encima, los cuales por ejemplo aquí son algo más conocidos, aunque tampoco se les tiene el reconocimiento que tienen en otros sitios (para algunos esta comparación resultará hasta ofensiva…a mi también me gusta más MUSE). Frente a este panorama, los que queremos ver que hay más allá de la madriguera del conejo, tenemos que movernos y mucho por diferentes ámbitos y escenarios para poder ir recogiendo información y novedades. Vosotros no hace falta que hagáis tal esfuerzo, para eso estoy yo, que os puedo hacer más de una recomendación musical, y en muchos casos acierto. Para empezar, os recomiendo escuchar MUSE.

El concierto fue genial, así, llanamente. Un sonido atronador, nítido, puro, directo….magistral. Muchos grupos editan sus discos con un montón de efectos de sonido, pero que lamentablemente, son incapaces de reproducir en sus conciertos. Este no es el caso de MUSE. Una música que abusa de la “electrónica”, pero que en directo, sabe plasmar perfectamente lo que han creado para el disco. Personalmente, a mi me encanta esto, de igual manera que me defrauda ver el directo de un grupo y que no suene ni parecido a lo que han vendido, no por capricho si no por falta de talento. Y talento es lo que le sobra a Matthew Bellamy, alma mater del grupo, un auténtico prodigio sobre el piano, la guitarra, o voz. Es una delicia para los sentidos apreciar en directo sus exhibiciones ante cualquiera de los tres artes antes mencionados.
Un despliegue visual acorde con el sonido. Efectos, pantallas enormes, paredes llenas de leds… todo un espectáculo, incluso para quien no pudiera conocer el grupo o su música.
Definitivamente un placer. Además, me vino bastante bien poder gritar y saltar cuanto me dio la gana, y así desahogarme de tanto estrés inmobiliario y laboral. Hay noticias de los dos apartados, os mantendré informados.


Salu2.Tr0Y

10 octubre 2006

Para entrar a vivir

Hipotecas a 50 años, pisos de protección oficial que solo te tocan si eres primo de un sobrino de un amigo del alcalde, viviendas de 50m2 completamente para reformar por la nada desdeñable cifra de 210.000€ (35 millones de pesetas “de las de antes”), escrituras (impuestos), comerciales inmobiliarios con sus compradores fantasma y sus “coleguismos” pueriles, propietarios que se echan atrás en el último momento, propietarios con el síndrome de “Rey Midas” que se conoce como el trastorno psicológico sufrido por el individuo el cual sufre alucinaciones pensando que todo lo que toca o posee es de oro, como por ejemplo, moquetas de oro, lámparas antiguas de oro, paredes con grietas de oro, agujeros infestados de cucarachas de oro….. y que además pide la luna llena a cambio de lo que para su mente enferma, son posesiones de lujo.

Con todo esto es con lo que una persona que pretenda adquirir una vivienda se puede encontrar en el camino, ya menos que tenga mucha suerte, a buen seguro que lo hará. Yo personalmente no tengo mucha suerte, así que me estoy encontrando con todas ellas, y las que me temo, aun quedan por descubrir.
Ups! Se me olvidaba deciros….. ¡voy a intentar comprar un piso! La compañera de aventura que me acompaña en tan complicada misión, como era de esperar, es mi novia, mi mayor apoyo, solo espero que no se arrepienta.
Quisiera matizar la frase, “voy a intentar comprar un piso”. Bien, en la misma podemos apreciar en primer lugar la palabra “intentar” antes del verbo “comprar”, la cual define claramente que mi intención es la de “comprar” pero por los impedimentos y despropósitos con los que me voy encontrando (primer párrafo), tal vez no consiga mi objetivo. Supongo que al final, después de mucho sufrimiento, lo conseguiremos. Continuando con el análisis de la frase, también quiero dejar claro que el hecho de comprar un piso, no conlleva obligatoriamente la necesidad de abandonar el lecho materno. Yo no estoy preparado para vivir en un piso, ni tan siquiera con mi novia la cual se basta y se sobra para alimentarse, vestirse y asearse adecuadamente. A mí aún me lo hace todo mi madre, es como si conserváramos un cordón umbilical virtual del que aún me nutro. Puedo despiezarte un PC y volverlo a montar en una hora, pero no me pidas que ponga una lavadora, no porque me considere tonto, es porque simplemente nunca lo he hecho. Y no es algo de lo que me enorgullezca, pero tampoco me avergüenzo porque es debido a la supermadre que tengo, la cual da todo lo que puede por sus hijos, que son 4, ni más ni menos, ¡santa mujer!. Por ejemplo, en mi casa siempre se ha dado el extraño fenómeno paranormal de que cuando dejas la ropa sucia en el montón, misteriosamente, al de unos días aparece limpia, planchada y oliendo a flores en sus respectivos cajones. Hasta hace poco, ni me había parado a pensar en el trabajo que hay detrás de este “milagro”, que tampoco lo es como tal, sino el esfuerzo de mi trabajadora madre. Por todo ello, aún no me planteo el dejar el que todavía es mi hogar.

Lo veo más bien como una inversión, bueno tampoco, como una hucha. Me refiero a que no pretendo ganar dinero, sino más bien “no gastarlo”, ahorrar, y prepararme para el futuro, porque tal y como pintan las cosas, esto no parece que vaya a mejorar. El tiempo dirá si me equivoco.

La búsqueda de vivienda, es una actividad agotadora, llena de desilusiones, sustos, frustración e impotencia en muchos casos. A los problemas que describo en el primer párrafo deberíamos añadirle algunos más, y yo no estaba preparado para todos. Hemos visto aproximadamente una veintena de pisos, y de momento solo nos convenció definitivamente uno de ellos, pero ayer nos llamaron para decirnos que los dueños han decidido no venderlo aún, y esperar un año y medio o más. Y así, un despropósito tras otro, un piso tras otro. Ahora estoy un poco arto y desmotivado, la verdad, pero no tiro la toalla. Aunque si que voy a tratar de llevarlo con más calma, porque sino, toda esta mierda puede acabar con uno.

“Para entrar a vivir”, frase comodín en todo anuncio inmobiliario que se precie. El puente del pueblo también podría calificarse como una vivienda “para entrar a vivir” si no te importa dormir en el suelo junto a las ranas, además de ser un sitio soleado y bien ventilado. Para entrar a vivir se necesitan muchas cosas además de unas paredes, incluso se necesita mucho más que unos bienes materiales si me apuráis. Para entrar a vivir se necesitan conocimientos, aptitudes, costumbres y un par de huevos (u ovarios en su defecto). Para entrar a vivir necesitamos unos precios de vivienda justos. Para entrar a vivir se necesita explotar esta maldita burbuja. Para entrar a vivir se necesita que acabe, de una puta vez, esta locura inmobiliaria contagiosa que hace a la gente pedir por un piso 70 millones de las antiguas pesetas (no lo pongo en euros, porque desde que esta moneda se instauró no he concebido tal cantidad de dinero). En definitiva, para entrar a vivir se necesitan muchas cosas, y no basta con añadir la frase en un anuncio.

Salu2.Tr0Y